jueves, 21 de julio de 2011

Paradoja


Como despiadados seres, limitamos nuestra visión
como esclavos de los doce dominios del tiempo,
Deseamos tener reposo, y con nuestras manos
alcanzar aquel preciado horizonte que llama con brios al mañana.
Nuestras promesas cautivas,
al margen del materializado engaño de nuestra existencia
Mientras cegamos al registro temporal de nuestro universo.
Encerrados quedamos en una prisión sin ventanas,
donde los doce vigilantes no pueden ser engañados.

Una vida cálida tuve,
tan distorsionada se torna la verdad cuando la enfrentamos.
Descendiendo sutilmente en la crueldad de nuestros pensamientos.
Una fe profunda en los pecados guía nuestra existencia.

¡Abrid tus alas Mariposa!
Siento en ti los milagros que haces
Tus temores y tu deslumbrar
Y sin embargo… la convergencia temporal no se detiene

Tomados por sorpresa por el escenario que se muestra,
El cielo ridiculiza nuestra impotencia.
No podemos resistirnos.
Nuestras marginadas promesas cautivas quedaron por
el materializado engaño de nuestra Existencia.
Cegados por aquel universo al que llamamos tiempo.

Oh Mariposa Milagrosa!
Agitad tus alas
Brota lagrimas y deslúmbrate

Al final… todo se reescribirá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario